Un teléfono de campaña era un teléfono de uso militar. Su alimentación eléctrica se hacía por batería propia, a través de un conmutador telefónico con batería central o con una fuente de electricidad externa.
Los primeros teléfonos de campaña tenían un magneto para que el telefonista genere la corriente necesaria para establecer la llamada hacia una centralita o hacia otro teléfono. Esta tecnología siguió en uso hasta los años 60.
Los militares se conectaban con las líneas telefónicas existentes con dos pinzas. Activaban la manivela la del magneto para establecer la conexión con operadores.
En esta vitrina :
Arriba, dos teléfonos de baquelita usados por los militares en sus oficinas y cuarteles.
Estante del medio, en el fondo a la derecha, un teléfono de campaña español que también sirvió en unos tranvías. En el fondo a la izquierda, en su bolso de cuero, un teléfono militar de campaña francés. Delante a la izquierda, un teléfono militar de campaña francés de la Segunda Guerra Mundial.
Para decorar este estante, en el centro una cantimplora y delante un cenicero fabricado por un soldado durante la Primera Guerra Mundial. El cenicero está hecho con la cabeza de un obús.